Páginas

martes, 10 de mayo de 2016

Importancia del entrenamiento en la prevención del dolor lumbar



El dolor lumbar es un problema que afecta a más de un 50% de la población general y se estipula que más de un 70% de personas adultas sufrirán algún episodio durante su vida además de ser una de las patologías que más bajas laborales provoca (Renovato et al., 2010; Froud et al., 2014)

Uno de los principales factores de riesgo (obviando la posible mala postura e higiene postural en nuestro día a día, entre otros numerosos factores) es la debilidad encontrada en la musculatura del CORE y la falta de control neuromuscular (CN). Además, según los resultados de numerosas investigaciones se considera que el déficit en el CN de la estabilidad del tronco es un factor de riesgo de lesión del raquis lumbar (Vera-García et al., 2015).

Aunque existen más factores, los profesionales del ejercicio (CAFD) contamos con una gran responsabilidad dentro de la mejora de esta debilidad muscular. Existen evidencias científicas de la prevención y/o mejora del dolor lumbar mediante el ejercicio físico (principalmente con movimientos que impliquen a los multifidos (Fritz et al., 2011; Koppenhaver et al., 2011; Hebbert et al., 2013) y  transverso abdominal (Wong et al., 2013) ya que  juegan un papel determinante en el control inter-segmentario espinal) (Renovato et al., 2010; Vasseljen et al., 2012). 

El enfoque sobre cómo abordar el ejercicio físico para la mejora del dolor lumbar es muy amplio, aunque generalmente se centra en la mejora de parámetros como la fuerza y la resistencia de la musculatura así como un entrenamiento basado en la mejora de la coordinación y el control muscular. 

El entrenamiento del CORE, per se, nos ayuda a prevenir estas posibles patologías raquídeas mediante la mejora de  la capacidad de respuesta refleja de nuestra musculatura  para responder en la  estabilización de la  la columna vertebral ante las demandas de los movimientos  y perturbaciones externas (Hodges et al., 2003; Wong et al., 2014; Fong et al., 2015; Vera-García et al., 2015).


Es por esto la importancia del entrenamiento del CORE  para aliviar o prevenir el dolor lumbar, ya que nos ayuda a mejorarla estabilidad raquídea, resistencia muscular, y reducir la carga intervertebral, reduciendo la presión en las estructuras lumbares (Behm et al. 2010; Huxel y Anderson, 2013). 



No hay comentarios:

Publicar un comentario